Autoretrato

 Hola, hoy os vengo a hablar de algo que todos de pequeños hemos hecho, ya sea mejor o peor, en algún momento de nuestra vida, todos nos hemos planteado, o nos han pedido, que nos dibujemos a nosotros mismos. Pues bien, de eso, va la entrada de hoy. 

Así para empezar, ¿sabéis que Dalí fue de los primeros en realizar un retrato con simetría? Él comentó que todos somos simétricos, y que si nos pudieran doblar por la mitad, tendríamos a la misma distancia los ojos, y los labios y la nariz por la mitad.

Pues lo primero que hicimos fue elegir una foto en la que estuviera recta y se viera bien la cara (como ejemplo, la foto del D.N.I. sirve), y una vez hecho eso, realizar líneas, una en vertical y otra en horizontal, para dividir, lo más céntrico posible el papel. Seguidamente a eso, como queremos ocupar toda la extensión del papel, te mides desde la barbilla a la nariz y se pone una raya, de la nariz a los ojos otra raya. Así tendremos el dibujo centrado y a escala normal. 


Una vez realizada las líneas, empezar a dibujar, sin borrar, ya que al profesor de dicha asignatura, no le gusta nada usar las gomas. Se dibuja a base de trazos finos y retocando sobre ellas el retrato. 
Seguidamente, cuando quede más o menos como guste, o lo más fiel posible a la realidad, se perfecciona haciendo los detalles. 

Y por último, a dejar volar la imaginación, pintando con colores el retrato, de la manera que más guste o como nos sintamos en ese momento. No es necesario utilizar los colores "correctamente estipulados" por la sociedad, sino dejar actuar a la imaginación y la mano, a base de trazos, sombreados, y colores vivos de manera aleatoria. 













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